Consejos para comer en la calle sin romper la dieta

Probablemente pienses que puedes comer en la calle de forma saludable en restaurantes familiares. Sin embargo, un estudio publicado por la Universidad de Cambridge señala que sus platos pueden contener más energía y grasas saturadas que los restaurantes de comida rápida.
 
Si está dentro de tus posibilidades, estudia un poco el restaurante antes de entrar en él. En la actualidad, muchos de ellos poseen páginas en internet donde puedes verificar el tipo de comida que sirven.
 

 

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Las porciones que colocan en los platos dependen en gran medida del tipo de comida servida en el restaurante. Por lo general, son cantidades que sobrepasan las recomendadas por los nutricionistas, así lo señala Carol Ann Rinzler, autora del libro Nutrición para Dummies: “Lo cierto es que las porciones que sirven en los restaurantes pocas veces se acercan a los tamaños de porciones recomendadas por los expertos en nutrición”.
 
El exceso de alimentos en el cuerpo se traduce en un exceso de energía que no serás capaz de gastar ese día, por ende el organismo lo almacenará como grasa. De allí la importancia de vigilar las cantidades que debes ingerir. ¿Significa eso que debes limitarte a la hora de escoger un lugar para comer? ¡Por supuesto que no! Simplemente aplica 4 sencillos trucos para medir por ti mismo las porciones:
 
1. Para saber la cantidad de pollo, carne o pescado adecuada en un plato, observa que la pieza tenga las proporciones de una pequeña calculadora o una baraja de naipes.
2. La medida del arroz o la pasta debe ser muy parecida al tamaño de una pelota de tenis.
3. La cantidad de vegetales y frutas debe asemejarse a una pelota de béisbol, o si eres mujer, simplemente cierra el puño y allí obtendrá la respuesta adecuada.
 

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Cuando te encuentres en la mesa lo primero que debes solicitar es que retiren el pan, son carbohidratos innecesarios que perfectamente puedes tener en casa, no es ninguna novedad. Además lo común es encontrar algún tipo de mantequilla para untar el pan, lo cual constituye más grasa para una sola comida.
 
Las ensaladas pueden ser platos engañosos. Parecen lo más sano del menú, pero al venir ya con el aderezo es imposible que puedas medir verdaderamente cuántas calorías existen solo en esa porción. Por ello pide de ser posible que te sirvan de forma individual los aderezos, o escoge del menú aquellas ensaladas que indican aderezos naturales o bajos en grasa.