LA SOJA
Uno de los grandes beneficios de la proteína vegetal de soja, es que te aporta una gran cantidad de calcio. Incluso estudios señalan que consumirla con frecuencia puede prevenir la descalcificación ósea.
También contiene todos los aminoácidos esenciales y su consumo se asocia con un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o ciertos tipos de cáncer, como el de mama o próstata.
Combinar entrenamientos de resistencia con una dieta donde se incluye la proteína de soja, tiene un impacto positivo en el crecimiento de la masa muscular y la fuerza, así lo indica esta investigación.
LOS GARBANZOS
Los garbanzos pueden llegar a contener 22 g de proteína por cada 100 g y aportan ácidos grasos poliinsaturados, así como vitaminas del grupo B.
Según esta investigación, desayunar a base de harina de garbanzo tiene efectos positivos en las personas que sufren de diabetes, ya que les ayuda a controlar los niveles de glucosa. Además, también te ayuda a controlar los niveles de ghrelina y a sentirte más saciado.
EL SEITÁN
Por cada 100 g de seitán, puedes obtener 24 g de proteína. También es rico en potasio, calcio y sodio. Es fácil de digerir y te permite mantenerte saciado por más tiempo.
Como el seitán es tan rico en proteína, es un alimento ideal para después de entrenar. Hacer ejercicio causa pequeñas roturas en las fibras musculares, que se pueden reparar más rápido si consumes una proteína. De esta forma podrás desarrollar masa muscular de manera efectiva.