¿POR QUÉ SE PIENSA QUE EL MÚSCULO SE CONVIERTE EN GRASA?
Lo primero que hacen las personas es dejar de ingerir las mismas calorías, pues ya no necesitan tanta energía. El músculo requiere cierta cantidad de proteínas para desarrollarse. Si tu cuerpo deja de obtenerlas, la masa muscular también deja de crecer.
En caso de que sigas comiendo igual, pero no incluyas una rutina habitual de ejercicios, entonces es obvio que aumentarás de peso. Eso no significa que el músculo se convierte en grasa, simplemente tu cuerpo está acumulando lo que estás comiendo.
Así que para poder mantener la masa muscular es necesario que le suministres a tu organismo el combustible necesario a través de una alimentación saludable, y que también estimules las fibras musculares haciendo ejercicio frecuentemente.
LOS COMPONENTES DE LA GRASA Y EL MÚSCULO SON DIFERENTES
La masa muscular está compuesta por fibras musculares o también conocidos como miocitos, cuya principal función es contraerse y relajarse, lo que le permite al cuerpo mantener una buena postura así como realizar distintos movimientos. 1 www.cibnor.gob.mx Por su parte, el tejido adiposo está compuesto por adipocitos, quienes se encargan de almacenar energía.
Los músculos también reservan las proteínas y ayudan a regular la glucosa en la sangre. En cambio la grasa interviene en la producción de ciertas hormonas y ayuda a transportar algunas vitaminas.
LO QUE DE VERDAD LE PASA AL MÚSCULO CUANDO DEJAS DE ENTRENAR
Comienzas a notar un descenso en el tono muscular porque disminuye el número de fibras musculares. Al dejar de someter a los músculos al estrés del ejercicio y a vencer o alzar una carga, se vuelven perezosos.
Pasar de ser una persona activa a una sedentaria afecta tu fuerza, tu resistencia y tu flexibilidad. Tu sistema cardiovascular será menos eficiente y tu capacidad respiratoria será menor. Sentirás que te cuesta mucho más realizar actividades que antes eran muy fáciles de ejecutar.
CONCLUSIÓN
Es básicamente imposible que uno se convierta en el otro, porque la masa muscular ayuda al cuerpo a moverse, mientras que la grasa interviene en otros procesos como el almacenamiento de energía o el traslado de ciertas vitaminas.
El músculo que no se trabaja simplemente se atrofia, deja de crecer y pierde tono. Esto a su vez disminuye la fuerza, la resistencia y la flexibilidad.