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Piel grasa: motivos y soluciones

Si tienes piel grasa es común que pienses que el primer culpable es la comida. Sin embargo, son muchos los factores que pueden desencadenar este efecto en tu piel. Así que no te preocupes, porque también existen muchas formas de solucionarlo


LO QUE TODO EL MUNDO PIENSA SOBRE LA PIEL GRASA

Cuando sufres de piel grasa seguro lo primero que te imaginas es que estas comiendo algo indebido, que pasas por un periodo de mucho estrés o que quizá tus hormonas están sufriendo algún tipo de cambio.
 
Todo eso es totalmente válido, pero también puede deberse a la higiene que mantienes cuando haces ejercicio en el gym o al aire libre. Incluso puede deberse a factores heredados por tus padres.
 
como cuidar la piel
 


 

¿QUÉ PROVOCA LA PIEL GRASA?

La piel se torna grasosa cuando produce sebo en exceso, lo que la hace lucir con brillos y ciertas imperfecciones. Esto ocurre debido a distintos factores, como la carga genética, pues dependiendo de la herencia que te hayan dejado tus padres, tu cuerpo produce más sebo o no.
 
También es producto de los cambios que atraviesa tu cuerpo (como la pubertad o el ciclo menstrual en el caso de las mujeres), pues las hormonas tienden a variar durante estos procesos, haciendo que la producción de los andrógenos se eleve. Dicha hormona se encuentra presente tanto en los hombres como en las mujeres, estimulando las glándulas que causan la grasa en la piel. 1 www.cantabrialabs.es
 
Si te encuentras muy estresado o ansioso, probablemente sudes con frecuencia, siendo otro causante de que produzcas más grasa en la piel. Todo empeora si no tomas suficiente agua e incluyes en tu alimentación azúcares y grasas saturadas en exceso.
 


 

ALGUNOS TIPS PARA CUIDAR LA PIEL


Evita limpiarte en exceso, ya que esto hará que los poros produzcan menos sebo. Dos veces al día (al levantarte y antes de acostarte) es suficiente.

Usar limpiadores e hidratantes para piel grasa es una buena opción, sobre todo si contienen aloe vera, manzanilla o miel.

Para entrenar lo mejor es usar ropa de algodón para que la piel pueda respirar y no se acumule el sudor. Procura dejar de lado los tejidos sintéticos y muy ajustados.

Cuando realices ejercicios al aire libre, debes usar protector solar a base de minerales. Aquellos que son resistentes al agua dificultan la sudoración, lo que termina por tapar los poros, acumulando así las toxinas y el sebo.

Lo más recomendable es que te bañes luego de finalizar tu rutina de ejercicio, o por lo menos que te laves bien las manos y te seques el sudor con una toalla limpia.

Si la toalla que vas a utilizar estuvo en contacto con las máquinas del gimnasio, puede ser contraproducente usarla para secarte, pues ya estará sucia. Puedes entonces llevar dos, una que te ayude durante el entrenamiento, y otra que sea exclusivamente para secarte el sudor al final de cada sesión.

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