Es posible que la sociedad a veces quiera influir en nuestro estilo y hábitos de vida. Así por ejemplo, al acudir a una fiesta nuestro plan de alimentación saludable puede ser difícil de mantener, pues seguro conseguiremos en el lugar platos diversos, en su mayoría con un alto contenido de carbohidratos y azúcar.
Para evitar caer en excesos (lo que puede perjudicar nuestras metas) lo ideal es tener un plan B antes de acudir a dicha reunión. Lo realmente importante es saber que vamos a disfrutar con nuestros amigos, así lograremos distraernos y evitar las tentaciones comiendo demás.
Si nos sentimos saciados antes de llegar a la fiesta, no tendremos necesidad de picar aquí y allá para aplacar nuestro apetito. Lo mismo pasa con la bebida. No podemos negar que una copa nos alegra la vida, pero muchas solo pueden causarnos un aumento de peso que no deseamos. Si existe la opción de alternar con sodas o agua podemos aprovecharlas.
Otra buena opción es planificar una rutina de ejercicios un día previo a la fiesta y luego el día posterior a ella, de esta forma ya nos estaremos preparando para no acumular calorías (o perderlas si es que nos excedimos un poco).
La clave entonces no consiste en huirle a las fiestas ni dejar de disfrutar, es buscar la forma de compartir y divertirnos, aprendiendo a moderarnos; que sea un hábito que nos acompañe toda la vida para que no lo vemos como un sacrificio.
Visítanos en
ignifits @ignifits
Resultados
INICIA TU BÚSQUEDA
PARA VER LOS RESULTADOS
PARA VER LOS RESULTADOS