El Único Enemigo que Debes Derrotar es tu Falta de Voluntad

A veces pensamos que el enemigo nos persigue desde afuera: cuando nuestro jefe nos satura de trabajo y se nos va el día (¡o la semana entera!) sin poder ir al gym o cuando nuestros amigos nos invitan a salirnos del camino, porque “no pasa nada si nos comemos toda esa pizza.”
 
¿De verdad podemos creer que la culpa es de “ellos”? ¡No! Los únicos responsables de no cumplir nuestras metas somos nosotros mismos. La verdad es que el enemigo no lo tenemos fuera, está en nuestro interior.
 
Dejemos entonces de buscar culpables y excusas si no alcanzamos nuestros objetivos, porque sin importar lo duro que pueda ser el día, o lo mucho que queramos a esos amigos, al final solo nosotros tenemos el poder para decidir hacer lo correcto: perseguir nuestros sueños.
 
Siempre debemos usar esa voluntad que tenemos dentro para buscar el tiempo ¡sin importar la hora que sea!, para alcanzar nuestras metas, porque nadie lo hará por nosotros. Nuestro norte siempre debe ser: Sin importar cuánto tiempo tarde, ¡yo puedo y lo haré!
 
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