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El café es una bebida muy beneficiosa para las personas que realizan actividades físicas ya que es producto de origen natural. Para algunas personas, consumir una taza antes de ejecutar una rutina de ejercicios, les permite rendir más durante la actividad, a un ritmo mayor y durante más tiempo. Inclusive puede disminuir las probabilidades de sufrir una lesión, debido a que aumenta los niveles de concentración.
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Diversos estudios han demostrado que esta bebida mejora la resistencia física, además contribuye a disminuir las molestias musculares luego de haber realizado una sesión intensa de entrenamiento. Si el objetivo del entrenamiento es la pérdida de grasa, entonces el café es un gran aliado, ya que produce un impacto en el metabolismo, contribuyendo a perder el tejido adiposo y aumentando los niveles de energía (siempre y cuando sea consumido sin agregarle azúcar ni leche).
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Algunos científicos recomiendan ingerir entre dos o tres tazas al día, es decir, de 200 a 300 miligramos aproximadamente, de lo contrario podría afectar negativamente al organismo, pues la cafeína aumenta los niveles de adrenalina. Cuando esta sustancia es liberada en el cuerpo, se incrementa la presión sanguínea así como los niveles de estrés.
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