Sin importar cuál sea la causa, ese dolor impide que te relajes, la sangre deja de circular como es debido y las toxinas se comienza a acumular en esa zona, causando un círculo interminable de malestar. Si bien este tipo de lesiones no es grave, si debes cuidarte para que no termine siéndolo. Por ello te dejamos unos tips que pueden ayudarte:
Lo primero que tienes que hacer es descansar mientras persista el malestar. Así que ¡olvídate de entrenar! | |
Puedes aplicarte compresas calientes en la zona afectada, y alternarlas con compresas frías. Esto relaja el músculo y permite que las toxinas comiencen a circular. | |
Si el dolor te lo permite, puedes intentar realizar estiramientos suaves para hacer que la sangre circule. | |
Otra opción para hacer que la sangre fluya, es que realices un masajes en el área afectada. ¡Pero mucho cuidado! Lo mejor es que lo haga un experto (como un fisioterapeuta) para evitar empeorar la situación. | |
Si todo lo anterior no te funciona, entonces la última opción es tomar un relajante muscular o un antiinflamatorio. En este sentido en fisioterapeuta Iñigo Junquera recomienda no tomar más de dos dosis, pues si con eso no te alivias, entonces tomando más tampoco lo conseguirás. |
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